HOY QUISIERA ESTAR CIENTOS DE AÑOS ATRÁS.
LUCIR TABARDO Y COFIA DE ANILLADO.
Limpiar la espada con la que enfrentaría al recaudador de impuestos, y si quedase con vida, le robaría el vino al cura loco de la aldea vecina. Pero soy una puta monja, a punto de abandonarlo todo. Nada más...
Rita Mercedes Chio