domingo, 11 de enero de 2015

TORMENTA DE VERANO

                                                            


Quietud que ahoga
un trino lejano, débil.
Las delgadas figuras de los molinos
se apagan, una a una.

Al atardecer calla el lamento
del pájaro en el bosque.
Se inclina la mies,
la roja amapola.

Una negra tormenta amenaza
sobre la colina.
El antiguo canto del grillo
perece en el campo.

Ya no se mueve el follaje
del castaño.
En la escalera de caracol
susurra tu fino vestido .

En silencio alumbra el candil
la habitación oscura;
una mano plateada
la apaga.

Quietud del viento, noche sin estrellas.








"SEMBRANDO"



En mi tierra fecunda
Castillos y retoños…
Tu boca amarrada
Loca, descontrolada
La rosa de otoño.

Encajes que caen
Tibia vergüenza
Perlas voladoras
En la dulce hora
De tu presencia

Danza de caderas
Sedas y marfiles
Huracanes de pudor
Palabras con amor
Gemidos febriles.

En mi tierra fecunda
Narciso enclavado
Cuenco dispuesto
Suave y abierto
Valle enamorado.

Melodía del cosmos
Un grito final
Estrellas que chocan
En el boca a boca
Pecado terrenal.

En mi tierra fecunda
Surco de mujer
Cántaro, vertiente
Aguas ardientes
Primavera y placer.



Rita Mercedes Chio
(Argentina)

"POEMA SIN NUMERAR" - TRIBUTO A LOS GRANDES POETAS.



Puedo escribir los versos
Más locos esta noche...
Seda blanca el papel
Fina letra, su broche.

Oscuras golondrinas
En las 70 flores, de mi único balcón
No sabes que la princesa está triste?
Ni virgen, ni mozuela, 
no cree en el amor

Ya no duermo en una cama
Mucho más azul que el mar
Querer y no poderlo decir
Hace doloroso el amar...

Bajaré la lámpara un poco más
Ahora que la noche está estrellada
Recordar cuanto lo quise
Tal vez, tal vez no sirva de nada

Qué tendrá la princesa?
Harta de que la lleven a río
Hombres necios que juzgáis
Y luego lloráis lo perdido.

Tiritan azules, los astros a lo lejos
Y un poema sin numerar
Guarda el sabor de haberlo querido
Sobre las erizadas olas del mar.




Rita Mercedes Chio
Derechos reservados