jueves, 26 de enero de 2017

Soy tu ángel y tu pequeño demonio


Ser tu ángel, no me impide, convertirme algunas veces, en ese pequeño demonio que ansías en nuestra intimidad.

Las mujeres, guardamos muy celosamente impulsos perversos de dominación y posesión, en el arte de seducir.

Nada más grato que establecer juegos cómplices, acordados, para entrar en escena con alto grado de erotismo. Te relajas y te dejas llevar...

Y es ahí cuando la imaginación vuela entre cuatro paredes silenciosas, testigos de nuestras mieles y fragancias.

Sin pudores, sin temores...La confianza puesta en cada uno, los tiempos, la cadencia, el reloj interno marcando el momento del goce.

Dilatar la explosión final de los sentidos y dormir luego, como dos amantes, hartos de comer frutos prohibidos. 
Este sería un buen momento para volver a hacerlo... 

Rita Mercedes Chio