lunes, 1 de junio de 2015

LA HORA DE LOS PECADOS - POEMA Y VÍDEO



Oh príncipe del atardecer!
Mosquetero de pluma y letras,
valiente a la hora de ver
morir rosas entre tus manos.

Águila blanca que sobrevuela
el nido revuelto de mis
pesadillas más terrenales
y algunos perdidos sueños
con sabor a sal y miel.

Espadachín apuesto,
cabellos de oro,
armadura de piel desnuda,
sonando a melodías secretas
sobre la carne de tus batallas.

Tiende tu capa de terciopelo
sobre la gramilla…

toma mi mano,
de rodillas me aferraré
al mármol blanco de tu figura.

Es la hora del silencioso pecado,
el momento de la entrega.
He visto florecer especies nuevas
en cada caricia, en el vértice
de la insolencia,
entre mis piernas aladas,
en el tic tac de dos corazones
sin tiempo.

Oh caballero amante!
Por tierra caen los pudores
y los pudorosos mandatos
que desconoces.
Soy una pequeña esclava
del placer, agitando mi pelo
en los insaciables galopes
de tu caballo azul.

Detén el tiempo ahora mismo…
en las magnolias
que se desarman
sobre tu rostro sediento
y caigan por tus mejillas,
las estrellas cómplices
de una mirada profunda,
salvaje, a la hora del amor.

Ni doncella, ni santa…
enferma de deseo,
espero en la oscuridad
de lo prohibido
tu espada destellando
el fuego sagrado de la vida!

No dejes que el tiempo corra.
Detente dentro de mi para siempre!
detente a combatir la hipocresía
de una rosa sin espinas
vestida de princesa,
con aroma a mujer
y pensamientos tan ardientes,
como el dragón de tu vientre.



Rita Mercedes Chio - 
Buenos Aires
Derechos Reservados